LOS FLAKOS2 CONTINUACIÓN
Despertémuerto de sed, y muy incómodo, tenía unaerección importante, solucioné lo de la sed, no así la erección. Me dirigí a larecepción del sucio hotel, tenía dos cartas, - mierda cartas aquí!. – si ustedes el señor ¿ John Syracusa, no?. – si claro, déme eso por favor.
Dos cartasen recepción, como sabían la dirección de este agujero inmundo. Fui al bar deenfrente, iba a ordenar el desayuno, cuando vi de reojo que las cartas teníanque ver con información de los Flakos, - Mozo cambie la orden, mejor prefiero una cerveza bienfría.
La primeraera de un tal Sejo, información del paradero de Orly, trabajo sucio con putas yenamoramiento en Rusia. No decía mucho pero era una pista a seguir. La otra erade un tal Roberto F. incluían fotos, pero debía someterlas a pericias, ademáseste Roberto F, insinúa en una parte del relato, como si fuera un amigo deOrly,” hace mucho que no lo veo”. Dice. Bueno puede que sea otra de esas pistasfalsas. Pero mi instinto me decía lo contrario, Me fui al baño, moría portirarme un pedo. Luego ya en la calle, me sorprendió una mujer que se paródelante de mí, y con una mirada fría , yvos seductora. – escucha John, lo quenecesitas esta en Facebook. Y me pasó un papel que decía: Orlando Flores Gar…!– señorita usted es hermosa, me da su celular, me gustaría que … pero se fuemuy deprisa. Claro yo no estaba muy familiarizado con estas páginas deservicios sociales, pero, entré a un ciber, me hice una cuenta en Facebook, enel buscador ingresé el nombre que de seguro me daría con el paradero de Orly, yasí fue. Acá procedo a publicar su foto para que ustedes queridos lectores,sean testigos del rostro de Orly hoy.